J.M.S.
El próximo viernes, Manacor rendirá un homenaje a dos de sus
embajadores más destacados, Miquel Àngel y Rafel Nadal, en un acto
que se prevé multitudinario y lleno de sorpresas. A las 18,30
horas, el Teatre Municipal de Manacor acogerá el acto protocolario
de la entrega de las medallas de oro de la ciudad, el máximo
distintivo municipal, al futbolista y al tenista en el acto
protocolario en que asistirán las autoridades locales y
autonómicas. Acto seguido, en el parque municipal, se habrá montado
una carpa gigante donde se realizará un acto social, lúdico y
festivo. Esta fiesta que será retransmitida en director por IB3 y
que cuenta con la esponsorización del Govern, de s'Institut y del
mismo Ajuntament de Manacor, se prevé multitudinaria puesto que la
asistencia está abierta a todos los vecinos de la Isla que quieran
estar cerca de estos dos ídolos.
Además, los niños y niñas de los colegios de Manacor han recibido una invitación especial. Se trata de una tarjeta donde aparece una fotografía de los dos deportistas con un espacio en blanco donde podrán recoger sus firmas. Asímismo, también se ha invitado a todas las entidades de cualquier modalidad deportiva de la capital del Llevant. En el transcurso del acto festivo habrá muchas sorpresas con apariciones estelar de diversos deportistas de élite entre otras personalidades. En este sentido, ya han confirmado su asistencia el capitán del equipo español de Copa Davis, Jordi Arrese, y los tenistas Emilio Sánchez Vicario y Carlos Costa.
El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, y los regidores Andreu Vecina y Isabel Febrer presentaron ayer en rueda de prensa este acto de homenaje a Miquel Àngel y Rafel Nadal. Pastor destacó que se trata «de dos personajes de los más importantes que ha tenido Manacor». «Miquel Àngel ha sido el mejor futbolista de la historia de Mallorca y uno de los mejores del estado», destacó el alcalde, quien se refirió a Rafel Nadal en los mismo términos pero le destacó además como «el deportista de más futuro a nivel mundial». El homenaje a los Nadal llega quizás, reconoció Pastor, un poco tarde pero la apretada agenda del tenista en los últimos meses ha retrasado una fiesta que «reivindicaban y solicitaban todos los ciudadanos».