El estudio realizado por el Grup per l'Estudi de les Fortificacions Balears (Gefb) en la torre de defensa de sa Calobra, que actualmente se encuentra en un pésimo estado de conservación, ha conseguido unos resultados muy positivos al haber hallado varias tejas cuya creación puede datarse en el siglo XVII, y que pueden considerarse únicas en toda la Isla.
Según explicó el presidente de este grupo de estudiosos, Àngel Aparicio, se han encontrado entre 100 y 150 tejas y también se ha hallado una teja entera y otra sin apenas roturas. «Son unas tejas únicas porque no se han encontrado en otras torres de defensa de Mallorca, están hechas a mano y tienen unos 300 años de historia», especificó.
Además, el trabajo de campo les ha permitido encontrar también piezas de cerámica «muy representativas y excepcionales», en palabras de Aparicio. Y es que en la torre de defensa de sa Calobra se han encontrado bastantes restos de utensilios.
Todo este trabajo ha sido recopilado en un documento que ha sido enviado en el Ajuntament de Escorca con la finalidad que el alcalde Antonio Gómez haga lo posible para salvar este Bien de Interés Cultural (BIC), que está a punto de derruirse.