El abogado de Yanko, Albert Carrillo, instó ayer al Govern y a los sindicatos a presentar un plan de viabilidad alternativo al suyo y aseguró que la empresa tiene pérdidas acreditadas desde hace nueve años. «No tenemos nada que decir. Nos remitimos a la rueda de prensa que dimos el pasado 25 de octubre anunciando que no podíamos hacer frente a las dudas y existe un procedimiento judicial abierto que determinará si se acepta o no el concurso de acreedores y el plan de viabilidad de la empresa. Si alguien tiene otro plan pues le cedemos el testigo», dijo.
Un anuncio o que sorprendió a los sindicatos que aseguraron que ellos ya le habían comunicado verbalmente al empresario catalán Xavier Camps un plan de viabilidad alternativo. «Si hace falta le pasaremos por escrito nuestra propuesta. Lo que planteamos es adaptar la plantilla a la flexibilidad que requiere la empresa haciendo contratos fijos discontinuos, prejubilaciones y bajas incentivadas», explicó el portavoz sindical de UGT Manuel Pelarda que añadió que otros empresarios de calzado «estarían contentísimos ante una propuesta de este estilo por parte de los sindicatos». Por otra parte la plantilla inició ayer un período vacacional ya programado hasta el próximo día 12 de diciembre. Miembros del comité de empresa reconocieron que ante las últimas informaciones la plantilla está dividida entre los que están en la lista de los noventa despedidos que propone la empresa y los que no lo están, partidarios de firmar ya el plan de viabilidad.
«La gente está muy nerviosa y esperamos cobrar las nóminas del mes de noviembre estos días. La empresa nos amenaza diciendo que van a cerrar si no firmamos», dijo ayer Antònia Capó, miembro del comité de empresa. Por otra parte el lunes el alcalde de Inca, Pere Rotger, recibirá a los trabajadores y a los sindicatos para conocer de primera mano la crisis de la empresa. La plantilla se mostró agradecida ante este gesto en un momento difícil.