El PSM-Entesa Nacionalista alegará contra el cambio de normativa aprobado inicialmente en el Ajuntament d'Alcúdia y que posibilitaría, según el alcalde de Inca, Pere Rotger, la legalización de la segunda residencia del regidor de Urbanismo de la ciudad, construida irregularmente en la década de los 90 y sobre la que pesa una orden de demolición emitida por el Consell de Mallorca.
El cambio de la normativa urbanística de Alcúdia recalifica la finca del Gerràs, donde el regidor de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, construyó su segunda residencia que pasa de ser suelo rústico protegido a suelo rústico común por lo que bastarían 14.000 metros cuadrados para poder construir en lugar de los 75.000 metros cuadrados que se exigen ahora. Teniendo en cuenta que Seguí ha certificado ser el propietario de 24.000 metros cuadrados en dicha finca, su casa quedaría legalizada siempre que se adapte a la normativa, que limita además la altura de los inmuebles en rústico con un máximo de dos plantas por lo que tendría que derribar una planta.
El portavoz del PSM en el Consell, Antoni Alorda, explicó ayer que «confiamos en que como dice el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, ha sido un error». La oposición en el Ajuntament d'Inca (PSOE, PSM, UM e Independents) coincidió al señalar que «lo de menos es si se puede o no legalizar la casa de Seguí, lo realmente grave es que falsificó un documento para obtener una licencia mintiendo a 2 instituciones».