«El único y verdadero 'Oli de Mallorca' es el que se elabora y envasa en la Isla. Sólo el que en su botella aparece el anagrama de la Denominación de Origen Certificada». Así de claro y contundente se muestra el presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Certificada del aceite Oli de Mallorca, Josep Oliver, para que los consumidores no se lleven a engaño.
Oliver sostiene que, tanto desde el consejo regulador como de instituciones como el Govern o el Consell de Mallorca, es necesario trabajar para «proteger y promocionar» eOli de Mallorca frente a algunos productores que por voluntad propia no han querido adaptarse a las exigencias del consejo regulador de la denominación de origen, «bien porque la elaboración del aceite o su envase no se efectúa en la Isla».
El presidente del consejo regulador recuerda que, para obtener la distinción Oli de Mallorca, el aceite comercializado -aparte de elaborarse y envasarse en la Isla- debe producirse a partir de aceitunas de las variedades mallorquina, picual o alberquina. Asimismo, «el funcionamiento de toda la maquinaria destinada al envase de aceite debe estar supervisada y autorizada por el consejo regulador», añade Oliver.
Actualmente existen en Mallorca 370 productores de aceite, de cuyo embotellado se encargan siete empresas envasadoras: la Cooperativa de Sóller, Aubocase, Pep Soliver, Piris, Es Verger, Pep Campins y Galatzó SAT.
En cuanto a la producción anual de Oli de Mallorca, Josep Oliver señala que durante el año pasado, de 200.000 litros prensados, sólo 40.000 cumplieron con los parámetros de calidad impuestos por el consejo regulador.
Oliver añade que con la protección del aceite y los olivares insulares «se contribuye al mantenimiento del paisaje, el medio ambiente, el turismo, la caza, etc».