Nunca en la historia política de Santa Margalida se había vivido un pleno tan silencioso como el de ayer. En lugar de recurrir a las habituales discusiones (son más que evidentes las discrepancias que existen entre el socialista Miquel Cifre y el equipo de gobierno que forman PP y CPU) la oposición al completo (PSOE, UM y PSM), mantuvo un absoluto silencio durante los turnos correspondientes a sus intervenciones como señal de protesta por el horario de las sesiones plenarias ordinarias que desde hace unos meses se celebran por la mañana. La oposición denuncia la «falta de transparencia» de PP y Can Picafort Unit y protesta con su silencio contra «la política de hechos consumados de este equipo de gobierno».
PSOE, UM y PSM, fuera de la sesión plenaria criticaron algunos puntos del orden del día como la modificación del reglamento del registro municipal donde a partir de ahora será obligatorio identificarse o la aprobación de modificaciones de crédito extraordinarias pero en el interior de la sala de plenos no intervinieron en ninguno de los 11 puntos del orden del día. Solo Miquel Cifre interrumpió su protesta para justificar precisamente el motivo de su silencio y para presentar una moción que por su contenido debía debatirse con carácter de urgencia.
Se trata de un acuerdo municipal para instar al Gobierno de Zapatero a que adopte un mayor compromiso con el pueblo saharaui dado que ayer se cumplían tres años de los denominados acuerdos tripartitos de Madrid por los que se cedían a Marruecos y Mauritaria los territorios del Sahara Occidental. La moción de los socialistas fue aprobada por unanimidad.