El proyecto de la futura variante de Son Servera ha topado ya con los primeros detractores. Tanto desde los grupos municipales de la oposición, PSOE y PSM, como el grupo ecologista GOB, han presentado alegaciones al considerar que es «un proyecto desmesurado y muy impactante» a la vez que solicitan al Consell a su retirada y la presentación de nuevas alternativas a los problemas de tráfico que se presentan.
Ayer terminó el plazo de exposición pública del proyecto de variante, una reivindicación histórica para descongestionar la vía principal de acceso a Cala Millor.
El PSOE y el PSM mostraron ayer su indignación por la «falta de información de este proyecto tan importante y tan esperado por todos los vecinos de la localidad. Habíamos solicitado al Ajuntament una reunión con los técnicos del proyecto y no nos han tenido en cuenta para nada». Las alegaciones presentadas por los nacionalistas y el GOB hacen referencia a que se trata de «un proyecto exagerado con un elevado impacto ambiental, con un excesivo consumo de territorio i que afectará al patrimonio arquitectónico de la zona».