El primer teniente de alcalde de Economía y Hacienda del Ajuntament de Calvià y socio del PP en el gobierno municipal, Isidre Cañellas (UM), tuvo que bregar ayer duramente con el siempre correoso portavoz del grupo municipal socialistas, Antoni Manchado, para defender en solitario la aprobación de los presupuesto municipales previstos para 2006.
Y es que el alcalde Carlos Delgado (PP), no permitió a sus ediles que asistieran a Cañellas en su defensa de las diferentes partidas presupuestarias. Tal fue el caso depopular Rafael Garau, que se vio privado por el primer edil de contestar a Antoni Manchado cuando éste achacó al equipo de gobierno el incumplimiento, «de forma flagrante», de la promesa electoral de bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
En el transcurso de una sesión plenaria que se prolongó por espacio de tres horas, Cañellas y Manchado entablaron un intenso debate en el que portavoz del PSOE en el Ajuntament dacusó al responsable de las arcas calvianeras de no decir la verdad cuando éste último asegura que se ha conseguido «congelar» la presión fiscal, de recortar las inversiones en servicios sociales y de destinar el 73% del presupuesto municipal para 2006 a gastos corrientes.