La beata mallorquina Maria dels Àngels Ginard Martí, beatificada el sábado, será muy posiblemente una de las últimas beatificaciones en El Vaticano, pues según las nuevas normas del actual Papa, Benedicto XVI, dicha ceremonia próximamente se realizará en el lugar de origen. Ayer, el grupo de mallorquines desplazados a Roma presenció en la plaza de San Pedro el rezo del Àngelus y la bendición de su Santidad Benedicto XVI, junto a cientos de religiosos. Pero para los de Mallorca fue un momento especial, ya que tras el rezo el Papa pronunció unas palabras en castellano dirigidas a los españoles que habían acudido con motivo de la beatificación.
«Me es grato saludar cordialmente -dijo Benedito XVI- a los peregrinos de la lengua española presentes en la oración mariana del Àngelus, entre ellos, los participantes en la procesión del señor de los milagros. En particular a mis hermanos obispos de España, a las distintas autoridades, a los sacerdotes, a las religiosas Celadoras del Culto Eucarístico y a los fieles, venidos de Urgell y de Andorra, de Madrid y de Mallorca, que han tenido el gozo de participar en la beatificación de los sacerdotes Josep Tàpies y seis compañeros, y de la Hermana Maria dels Àngels Ginard Martí, que afrontaron el martirio a causa de la fe en Cristo. Ellos son para todos un verdadero ejemplo de reconciliación y de amor hasta el extremo, así como un estímulo para dar un testimonio coherente de la propia fe en la sociedad actual, con una actitud de paz y de convivencia fraterna».
La gente que llenaba la plaza dirigió las miradas hacia el grupo de mallorquines que portaban pancarta y pañoletas con la imagen de Maria dels Àngels, aplaudiendo el emocionante momento. La jornada de ayer comenzó a las 06.45 horas, desayuno rápido y a las nueve en la Basílica di Sant Andrea della Valle asistimos a la solemne misa de acción de gracias presidida por el Cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid.