El PP aprobó ayer en solitario sus conclusiones sobre la comisión de investigación de la recogida de basuras y defendió en el pleno el control y la gestión que han hecho la empresa concesionaria Cespa S.A. y el regidor de Mantenimiento Joan Rubert(PP), después de las críticas de la oposición.
«Es cierto que no tienen ninguna prueba para decir que se ha facturado de más. Para decir que ha habido un supuesto fraude se aferran a que en los 15 días de vigilancia de los camiones se recogieron menos toneladas y ha quedado demostrado que eso se debe a que no se recogían objetos que había junto a los contenedores», explicó el teniente de alcalde Rafael Torres(PP).
Torres centró su defensa en demostrar que el regidor de Mantenimiento había controlado el capítulo de mejoras que establecía el contrato con la empresa Cespa.
Rafel Torres criticó también la actitud de la presidenta de la comisión de investigación, la portavoz del PSM, Xisca Vives, por considerarla de poco ética. «Yo dimitiré si antes lo hacen Seguí, Rubert y Salom por su mala gestión».
La oposición lamentó que las conclusiones del PP sobre las basuras se basen exclusivamente en las palabras de Rubert y del gerente de Cespa y que no se hayan aportado papeles al respecto de las mejoras fijadas en el contrato. Así, respecto al 0, 8 por ciento que la empresa aportaba a fines humanitarios y sociales para el contrato, el regidor de Independents d'Inca, Àngel García aclaró que en un primer momento el gerente de la empresa justificó esta mejora en la comisión de investigación diciendo que «se le había dado mucho dinero al señor Rubert. Hay cintas grabadas», dijo.