Los vecinos de Muro, Santa Margalida y Llubí tendrán pronto una nueva carretera de acceso a la variante sur que les facilitará la llegada a sus municipios de la costa norte y el Pla de Mallorca. Desde que se ha puesto en marcha la nueva variante, los alcaldes de Muro y Santa Margalida, Miquel Ramis (CDM) y Antoni del Olmo (PP), respectivamente, señalan que se han reducido los atascos en Inca.
Ahora para acceder a Llubí o Santa Margalida los conductores que llegan de la autopista de Palma tienen que desplazarse hasta una nueva rotonda de la variante, que conduce a Sineu. Desde allí enlazan a una segunda rotonda -que antes de la puesta en funcionamiento de la variante era la que conducía el tráfico hacia Sineu- y desde allí tienen que continuar el recorrido hacia una nueva rotonda que da acceso a la carretera de Llubí. Para evitar que los conductores tengan que hacer este largo recorrido se creará un nuevo acceso a la altura del Hospital de Inca, que enlazará con la carretera de Llubí.
El alcalde Miquel Ramis y el teniente de alcalde de Muro, Onofre Plomer (PP), explicaron en el último pleno que «este acceso es paralelo a la entrada al Hospital de Inca y comunicará con la carretera de Sineu; se trata de un acceso que tendrá dos rotondas». Aunque la mayoría de los partidos políticos alabaron esta nueva infraestructura, el grupo municipal del PSM de Muro considera este proyecto desmesurado. Así, Pau Mateu Vives (PSM) también criticó el impacto que supone la mejora de la carretera de acceso a Muro.