Los accesos al casco urbano desde la carretera principal, Palma-Cala Rajada, en su paso por Artà, han sido eliminados con el objetivo de dar una respuesta a la confluencia de tráfico que se producía sobre todo en el Carrer Major y de esta manera eliminar la peligrosidad de este punto negro de circulación. Ahora la entrada al pueblo desde la Avenida Costa y Llobera deberá llevarse a cabo por las dos rotondas existentes en esta vía: la de Cala Rajada y la recién acabada rotonda de Ses Païses.
Precisamente el teniente de alcalde, Josep Silva (PSOE) justificó que «la construcción de esta rotonda se ha llevado a cabo para poder ejecutar esta importante reforma circulatoria que era muy necesaria para dar una solución a los problemas habituales de tráfico».
Los cambios circulatorios empezaron a hacerse efectivos este miércoles. Quedaron colocadas todas las señales de tráfico y cerrados los accesos al pueblo Las calles afectadas son el Carrer Major, Pare Cerdà, carrer de's Pontarró. El día de la reforma, un total de tres agentes de la policía controlaron estos cambios y daban información a los conductores para que el cambio se produjera con toda normalidad y evitando las retenciones.
Por su parte el alcalde de la localidad , Rafel Gili, (UM), manifestó que «hemos dado una solución a los problemas de tráfico que habitualmente se daban en esta zona. Sobretodo el objetivo de la modificación era controlar el caos que se producía en la confluencia de la carretera con el Carrer Major donde había hasta siete entradas. Era un punto muy conflictivo. Ahora habrá un mayor control y la circulación estará mucho más regulada. Todos los accesos al pueblo deberán efectuarse desde ambas rotondas». Con la reforma también se persigue que la carretera principal que atraviesa Artà, sea únicamente una vía de paso.