Las tres ferias de Inca previas al Dijous Bo necesitan poca cosa para atraer la atención de los visitantes. Ayer la primera feria dedicada a los productos agroalimentarios y a las flores, plantas, nuevas tecnologías, juguetes antiguos y a la maquinaria agrícola de segunda mano reunió a centenares de personas que desde primer hora de la mañana pasearon por las principales calles de la ciudad. A partir de las diez de la mañana un pasacalles con la participación de los cabezudos y la banda Joventut d'Inca comenzó a animar el ambiente.
Fue una lástima que una de las novedades de la edición de este año, la Fiesta Intercultural, que se celebró el sábado en la Plaça del Bestiar no se alargó hasta ayer ya que este habría sido un buen momento para dar a conocer los productos, las costumbres y los trajes típicos de otros países. Y es que ayer la Plaça del Bestiar se llenó como cada domingo de los puestos de verdura y el tradicional rastro.
En la Plaça Mallorca se concentraron buena parte de los productos agroalimentarios y tampoco faltó una muestra de producto balear. Las plantas y flores fueron unas de las principales protagonistas de la jornada de ayer y ocuparon las calles más céntricas de Inca. Así que fueron muchos los que aprovecharon para comprar plantas y flores.