El Ajuntament de Manacor aprobará esta semana una nueva e inédita sanción municipal para acabar con la costumbre del abandono de carritos de la compra en vía pública. Según la norma, los supermercados tendrán que abonar seis euros por cada carrito de compra que la brigada municipal tenga que retirar de la vía pública. El objetivo de esta medida es acabar con una práctica extendida en la localidad y que se ha convertido en una costumbre que consiste en llevarse el carrito de la compra a casa para después abandonarlo en la calle dañando la imagen de la ciudad.
El mero hecho de la aplicación de esta sanción ya demuestra la dimensión del problema. Además, en el pasado pleno, el regidor Antoni Frau informó que en el almacén municipal se llegaron a acumular hasta 60 carritos. En aquel pleno, Frau culpó a «gente inmigrante que hace núcleos de carros». «Con este problema chocamos con el incivismo de la gente», añadió.
Ahora y tras buscar una solución al problema, el equipo de gobierno ha determinado que será el propietario del carrito quien tendrá que hacerse cargo del gasto que supone la retirada de la vía pública, un trámite que ha sido valorado en seis euros. La multa sólo podrá cobrarse si el carrito lleva el distintivo de procedencia. El pacto explica que se grava al super porque «no se puede multar a una persona por ir con un carrito por la calle. Sólo se podría hacer si es vista justo en el momento de abandonarlo».