Maria Antònia Vadell (PSM), Nanda Ramon (PSM) y Andreu Pasqual (EU-EV) afirmaron que no se ejerció violencia alguna contra los guardas de seguridad que vigilaban la casa de Pedro J. Ramírez en la Costa dels Pins, el pasado 13 de agosto.
Ayer, dichos dirigentes políticos, prestaron declaración en calidad de testigos en el juzgado de instrucción número 4 de Manacor. Andreu Pasqual manifestó que formaban parte de un grupo pacífico que sólo querían ejercer el derecho de paso por la costa y que no se ejerció ningún tipo de fuerza, intentando entrar de forma pacífica.
Por su parte, la nacionalista Nanda Ramon incidió en que se encontraba lejos del lugar de los hechos y que no pudo apreciar que se ejerciera ningún tipo de violencia física por parte de los guardas de seguridad, ni por los que intentaban acceder a la piscina. Afirmó que en el momento del acceso vio aproximaciones físicas. Maria Antònia Vadell, que se encontraba con Ramon durante los hechos, dijo que la fuerza empleada por los guardas se concretó en empujones. Defendió ejercer el derecho de paso por la zona de dominio público marítimo-terrestre.