La autopista Palma-Inca tiene desde ayer 5 kilómetros más de recorrido. El president del Govern, Jaume Matas, acompañado de la consellera d' Obres Públiques, Mabel Cabrer, del alcalde de Inca y de representantes de los diferentes ajuntaments de la comarca inauguraron ayer la variante sur de Inca que permitirá descongestionar de tráfico el centro de la capital del Raiguer.
La obra, con un presupuesto de cerca de 25 millones de euros, supone una prolongación de la autopista Palma-Inca (PM-27) y conectará, una vez concluyan las obras que ahora se ejecutan, con la nueva autopista Inca-sa Pobla, en construcción previsiblemente hasta el próximo mes de marzo. Se evitará así que todo el tráfico que se dirige desde Palma hacia sa Pobla, Pollença y Alcúdia tenga que atravesar necesariamente Inca. Una media de 30.000 vehículos diarios utilizarán esta vía alternativa a la carretera vieja que atraviesa la ciudad.
Aunque la inauguración oficial de la variante se celebró ayer a las 10.30 horas la carretera no se abrió al tráfico rodado hasta media tarde y es que los operarios tenían que desmontar previamente la carpa gigante instalada en la vía para la presentación oficial ante buena parte de la prensa, representantes del mundo empresarial y turístico y alcaldes y regidores de la comarca. También ultimaban detalles, incluida alguna capa de asfalto.