Algunos vecinos afectados por las futuras obras de ampliación y remodelación de la carretera de Sant Joan se sintieron «impotentes» después de la reunión mantenida ayer por la mañana con el director insular de Carreteras del Consell de Mallorca, Gonzalo Aguiar. Los vecinos pidieron a Aguiar que la reforma respete más el actual trazado de la carretera para así no tener que expropiar tanto terreno, «pero sólo hemos conseguido que se reconsidere la posibilidad de hacer un replanteamiento del proyecto», según palabras de una afectada Magdalena Munar, que añadió que «lo único que hemos conseguido con esta reunión es el derecho a pataleta».
Por su parte, el portavoz de Sineuers Independents, Andreu Matas, que acompañó ayer a los vecinos junto el alcalde Josep Oliver (PP), a la reunión con Aguiar en Palma, dijo que «la reforma de la carretera -que unirá Montuïri, Sant Joan y Sineu- implicará que entren muchos más coches en Sineu que provocarán la saturación en el núcleo urbano».
Magdalena Munar, que se mostró desilusionada después de la reunión, manifestó que «estamos ante una política destructora y la impotencia que sentimos ante las administraciones es muy fuerte».
Además, Andreu Matas explicó que, en 2002, se aprobó en pleno y por unanimidad una alternativa al actual proyecto para intentar evitar que entren tantos vehículos en el casco urbano. «En esa ocasión los miembros del equipo de gobierno (PP-UM), estaban de acuerdo con la alternativa, pero ahora solo callan». Por ese motivo, Matas aseguró que «pediremos un pleno extraordinario para que el equipo de gobierno se manifieste al respecto y de su opinión». Con respecto a esta alternativa, Aguiar dijo que «pretendemos hacer carreteras favorables para todo Mallorca y no podemos mirar solo por el bien de un pueblo». Desde el Consell se pretende poder empezar las obras antes de finales de este año.