G. MAS / M. NADAL
El Ajuntament de ses Salines reunido ayer en pleno que fue
presidido por el teniente de alcalde, Rafel Serra, dio cuenta de la
renuncia a la alcaldía de Sebastià Vidal con los votos a favor del
equipo de gobierno (PP,UM y SU) y del Grupo Mixto y la abstención
del PSOE.
Los socialistas se abstuvieron porque «nos extraña mucho que nos hagan votar una dimisión», según el portavoz Sebastià Burguera.
Por su parte, Sebastià Vidal también asistió al pleno pero esta vez como público. A diferencia de los dos últimos plenos, en la sala sólo había cuatro vecinos de la localidad entre los que se encontraba Vidal.
La renuncia de Vidal a la alcaldía se ha hecho efectiva después se viese afectado por la polémica surgida sobre la legalización de las cuadras anexas a su casa en suelo rústico.
Todo empezó cuando se destapó que Vidal se había construido una casa ilegal al lado de las cuadras. Posteriormente se supo que el ex alcalde había enviado un certificado a diez alcaldes, todos ellos del PP, en el que les pedía que verificasen que la Asociación de Caballistas había actuado en sus municipios y así poder conseguir la declaración de interés general.
Ahora la alcaldía recae sobre la número cuatro de las listas del PP, Maria Bonet, que está previsto sea investida el próximo 8 de octubre.