La Asociación de Vecinos del Port de Pollença renunciará a seguir gestionando las playas del municipio si no recibe por escrito, antes del próximo 31 de octubre, un compromiso de ayuda económica por parte del Ajuntament.
El presidente de la asociación, Antoni Vidal, explicó que desde que se renovó la concesión de las playas hace ahora dos años, las condiciones económicas del pliego han supuesto un incremento del 100 por cien del canon que el adjudicatario debe abonar el Ajuntament y, por ese motivo, explicó, la gestión de las playas es deficitaria.
«Hoy por hoy no podemos decir que perdamos dinero pero si la cosa continua así tendríamos que invertir el dinero que hemos reservado para hacer el local social y no estamos dispuestos a eso», dijo Antoni Vidal.
El presidente de los vecinos del Port se queja además de que «para colmo, el año pasado el celador de Costas nos abrió un expediente sancionador por colocar un mayor número de hamacas del que nos habían autorizado, han rechazado nuestras alegaciones y ahora podría llegar la multa», dijo Vidal.
El presidente de los vecinos del Port, Antoni Vidal, asegura que inicialmente aceptaron las condiciones del contrato porque «teníamos la palabra del alcalde de que al cabo de un año nos reuniríamos y hablaríamos para buscar una solución y confiamos en su compromiso», dijo Antoni Vidal.
En este sentido apunta que «la culpa es nuestra porque me fié de la palabra de un señor que regenta el Ajuntament».