M. NADAL/J. SOCIES
El alcalde de Santanyí, Miquel Vidal, precintó ayer por decreto de
Alcaldía el club El Castillo, en la entrada de Cala Figuera, por
las quejas de los vecinos que no han visto bien que se quisiera
convertir en un club de alterne.
Un grupo de vecinos de la localidad amenazaron con convocar una manifestación para hoy delante del Ajuntament si no se ponía solución al problema. La indignación de los ciudadanos hizo que los trámites desde el Ajuntament se efectuaran de manera inmediata.
Además, el inquilino del establecimiento realizaba obras ilegales en el interior y exterior del local sin licencia de obra que había solicitado pero que aún no se le había otorgado. Esta es otra de las razones por la que el alcalde Vidal decidió precintar el recinto.
Desde el Ajuntament se informó que Miquel Vidal recibió varias quejas de los vecinos que no veían con buenos ojos que en la entrada del núcleo costero de Cala Figuera se instalara un club de alterne. Vidal aseguró que desde el Ajuntament «se hará cumplir la ley y, como es lógico, no queremos locales de este tipo en el pueblo».
Por su parte, la alcaldesa pedánea de Cala Figuera, Maria Montserrat, aseguró que ella misma había movido «cielo y tierra por aclarar el asunto», porque aunque ningún vecino se había dirigido a ella personalmente «sí que he escuchado varios comentarios que han provocado inquietud en el pueblo».
Montserrat quiso poner hilo a la aguja «por el clamor popular que produjo la noticia de la apertura del club» y el Ajuntament trató el tema en comisión de gobierno el mismo jueves donde tomaron la decisión de clausurar el local, decisión que se ejecutó ayer mismo.
El propietario del establecimiento que ayer por la mañana se encontraba en el local dijo no saber nada de lo ocurrido en el local. «Dicen que se ha cerrado por obras ilegales, pero solamente se estaban colocando unos tableros para reducir la sala principal», aseguró el propietario que tiene el local alquilado a una empresa con domicilio social en sa Coma.
Las obras en el local empezaron a realizarse hace un mes, justo cuando empezaron los rumores que se quería construir un club de alterne entre la población. Estos rumores se hicieron ciertos cuando hace unos días se colocó el cartel del establecimiento que provocó la reacción de los vecinos en contra de la actividad.