Eran las diez de la mañana y aún algunos expositores montaban sus estantes, en contra del mal tiempo, pero afortunadamente el mal tiempo otorgó una tregua a la ciudad de Manacor y las avenidas vivieron su kilométrica Fira de Setembre, con mucha participación y una amplia gama de productos ofertados. Aunque no hubo tantos feriantes como estaba previsto inicialmente a causa de la lluvia, los miles de visitantes tuvieron a su alcance una amplia gama de productos desde artículos para la decoración, bisutería, calzado y una muestra gastronómica muy completa.
Desde hace unos años la Asociación de comerciantes de las Avingudes se impulsó esta feria para así potenciar el comercio de la zona. La iniciativa parece consolidada plenamente y año tras año aumenta en participación. Este año se cumple la octava edición de la misma. I si en los primeros años la feria solo duraba hasta el mediodía ahora se alarga durante toda la jornada. Este es el gran reto de los organizadores. Por este motivo se organizaron toda una serie de actos complementarios a la Fira.
Las autoridades locales encabezadas por el alcalde, Antoni Pastor, el conseller de Comercio e Industria, Josep Joan Cardona y el presidente de la Asociación de comerciantes, Joan Egidos, que visitaron los diferentes expositores. En las avenidas también se podían encontrar estantes de diferentes asociaciones como el club de atletismo, el Rotary Club que instaló un expositor para recaudar fondos a beneficio de los vitrales de la iglesia dels Dolors.