Los jefes del clan son todos marroquíes y en la estructura se dispone de colaboradores, distribuidores y 'camellos' que se dedican al 'menudeo'. En realidad existen en Inca dos centros neurálgicos del narcotráfico, pero todo indica que bajo el control de los mismos personajes, y después se ha detectado la presencia de alguna que otra persona de etnia gitana que vende por su cuenta en una zona situada en las afueras de Inca.
Con respecto al clan de magrebíes, dispone de una empresa, con empleados contratados legalmente y que está operativa en Inca y comarca, y de varios locales en la ciudad, sobre todo dos donde se sospecha que se venden sustancias estupefacientes. Uno de ellos está situado en las cercanías de la salida hacia Selva y el otro en una zona céntrica. Los responsables del clan poseen algunos turismos de gran cilindrada y alguno de ellos, como es el caso de 'el Kiwi', ya fue detenido hace un año, más o menos, con 3.000 pastillas de 'éxtasis'.
A este sujeto se le conocen dos turismos, un 'Mitsubishi' y un 'Audi', y está considerado en una escala un tanto inferior a la de los auténticos jefes del cotarro. Curiosamente, cuando éstos llegaron a la Isla, hace años, lo hicieron para trabajar en el campo en sa Pobla. Pero después de pasado un tiempo y de haber conseguido la documentación necesaria, se desplazaron a Inca.