El Ajuntament sacará a subasta los solares número 12 y 14 del polígono de Can Tro para sufragar la reforma de la parte antigua del cementerio y la construcción de la nave de la brigada. Los solares, de 1.695 y 1.176 metros cuadrados, tendrán un precio de salida de 528.965 y 352.000 euros, respectivamente.
La venta, que fue aprobada por el equipo de gobierno en solitario, generó duras críticas por parte de la oposición que atribuye esta decisión al elevado endeudamiento del Consistorio pobler. «Si dejaran de pagar tantos asesores ahora no tendrían que vender un patrimonio que es de todos», dijo el portavoz de Independents per sa Pobla (Ixsp), Joan Comas. Desde el PSOE, Lluís Socies, arremetió contra la plaza Jaume II, financiada mediante el plan de desestacionalización del Govern. «Si en lugar de conformarnos con que el Govern nos pague una plaza horrible hubiéramos pedido mejoras en el cementerio ahora no tendríamos que vender», dijo. Más duro aún fue el portavoz del PSM Joan Fiol que calificó la venta de «ilegal».
El alcalde Antoni Serra precisó la intervención del secretario en varias ocasiones para que informara de la legalidad de la venta y acabó criticando el escaso nivel político de las intervenciones de la oposición. «Lo que hacéis es populismo barato. No vendemos para pagar asesores sino para hacer obras y para atender la demanda que hay en el municipio de suelo industrial -y añadió, en referencia a una pregunta formulada por el portavoz de Ixsp, Joan Comes-; no vengan aquí a haciendo preguntas de parvulitos, vengan con los deberes hechos».
Aunque el pleno empezó en un ambiente distendido, con felicitaciones mutuas por la reciente maternidad de una concejal de Ixsp, la oposición fue elevando el tono de sus intervenciones hasta caer incluso en descalificaciones personales dirigidas al alcalde, a quien acusaron de tener «poca categoría política», por haber firmado el certificado de la Agrupación Cavallista de ses Salines.