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Sencelles

Los alumnos de Can Bril compartirán los libros de texto a partir de este curso

Los padres que se acogen a esta iniciativa se ahorran 70 euros en material

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El colegio público de Can Bril de Sencelles ha puesto en marcha este año el fondo de libros, una iniciativa que ya funciona en los colegios de municipios como Alaró, Marratxí, Artà y Consell y que permite a las familias ahorrar en torno a un 50 por ciento en la compra de libros de texto. La iniciativa se aplicará este año sólo a los cursos que van de 3º a 6º de Primaria y, si funciona, el año que viene podrán acogerse a ella todos los alumnos de Can Bril. «Los padres que se han acogido al fondo de libros pagan 70 euros por todo el paquete de libros, con forro incluido, cuándo en caso de comprarlos el precio es de 150 euros como mínimo. En caso de ser más hijos el descuento todavía es mayor», explica la directora del centro, Jerònia Campaner.

El dinero que entregan los padres a principio de curso sirve para comprar libros y dejar también un remanente de libros por si algún nuevo alumno del centro quiere acogerse a esta iniciativa una vez empezado el curso. «Hemos tenido una buena acogida, pues más de la mitad de los padres de los alumnos de entre 3º y 6º han optado por apuntarse al fondo de libros este año; ya hay 37 chicos apuntados. Está muy bien para empezar», dice Jerònia.

El Ajuntament de Sencelles, la Asociación de Padres y Madres del centro y la Fundación Mossen Bartomeu Oliver han colaborado además con una subvención que ha permitido costear la puesta en marcha de esta iniciativa y reducir el coste del alquiler del lote de libros, que los alumnos podrán tener, si lo desean, hasta septiembre. A lo largo del curso los profesores se encargarán de concienciar y educar a los niños para que cuiden los libros que el año que viene podrán utilizar otros alumnos. «Ya el año pasado intentamos inculcarles una serie de normas, como que no pueden pintar los libros y que, en caso de hacer actividades, se realizan en lápiz. De esta manera, los libros de texto podrán utilizarse un mínimo de tres años», explica Jerònia.

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