El Pacte per Calvià está clínicamente muerto y ha sido el alcalde Carlos Delgado quien le ha descerrajado el tiro de gracia. Contraviniendo las recomendaciones de la cúpula del PP balear, en el transcurso de un pleno extraordinario celebrado ayer en el Ajuntament calvianer, el primer edil utilizó el voto tránsfuga del concejal Joan Thomàs para aprobar la incorporación de este último en la Comisión Informativa de Asuntos Generales y en la Comisión Especial de Cuentas, así como para acordar la inclusión en el Pla d'Obres i Serveis convocado por el Consell de Mallorca la mejora de los servicios de evacuación de aguas pluviales y alcantarillado de El Toro, en vez de consensuar con su todavía -y en teoría- socio de gobierno, Isidre Cañellas (UM), la adopción de los acuerdos anteriormente detallados.
De esta manera, Delgado y sus nueve concejales exhibieron ayer la nueva mayoría absoluta que les procura el concurso del edil tránsfuga. La misma que les permitió prescindir de Cañellas en el primer cónclave municipal celebrado en Calvià después de que el 27 de julio, Thomàs abandonase las filas de UM para empezar a girar en la órbita de los populares. Los 11 votos resultantes del binomio PP-Thomàs convirtieron en estéril la oposición de Isidre Cañellas a las dos resoluciones elevadas ayer a pleno. Por su parte, los nueve ediles del PSOE, a diferencia del edil de UM, se abstuvieron en la votación del primer punto del orden del día, aunque le secundaron en su rechazo al segundo. El concejal de UM justificó su negativa a la inclusión de las obras de alcantarillado de El Toro en el Pla d'Obres i Serveis manifestando que estas actuaciones podría llevarlas a cabo la empresa municipal Calvià 2000, para así destinar la ayuda ofrecida por el Consell de Mallorca a la consecución de proyectos encaminados a la obtención de «equipamientos socioculturales y a la mejora de la circulación». Cañellas argumentó la factibilidad de esta alternativa apuntando que Calvià 2000 dispone de suficientes recursos «técnicos y financieros» para llevar a cabo las obras anteriormente citadas, ya que desde este año, la empresa municipal dispone de más recursos económicos «gracias a su participación en los beneficios propios», añadió el primer teniente de alcalde de Economia i Hisenda. Un extremo, éste último, que el concejal responsable de Calvià 2000, Rafael Garau, presente en el pleno, no desmintió.
Por su parte, el segundo teniente de alcalde, José Manuel Ruiz, ayer portavoz de los populares en el cónclave municipal, manifestó que, con el punto aprobado por su partido y el tránsfuga Thomàs, se cumple con una «petición justa» de los vecinos de El Toro. En cuanto al segundo punto del orden del día, la propuesta para designar la nueva composición de la Comisión Informativa de Asuntos Generales y de la Comisión Especial de Cuentas, Ruiz explicó que «el reajuste de las comisiones obedece a la nueva configuración del pleno», después de que Joan Thomàs abandonara la disciplina de UM para convertirse en concejal no adscrito a ningún grupo municipal. Llegado el momento de la votación, ocurrió con este segundo punto lo mismo que pasó con la aprobación del primero: que el acuerdo de gobierno se fraguó gracias a los diez votos del PP y el sufragio tránsfuga de Thomàs. Precisamente por este hecho, el representante de UM, al igual que los nueve del PSOE, se opuso a la incorporación de Thomàs en las comisiones mentadas porque el punto no estaba consensuado con su partido, ni se le había pedido opinión alguna. Un ninguneo que Cañellas reconoció comprender, «ya que el PP no necesita el voto de UM porque le basta con el voto tránsfuga de Thomàs», agregó. El portavoz del PSOE, Antoni Manchado, suscribió «al cien por cien», los razonamientos de Cañellas y recordó a Delgado que su obligación como alcalde es «desincentivar el transfuguismo, y usted, utilizando a Thomàs, lo está incentivando», concluyó.