La ORA comenzó a funcionar ayer lunes con una primera semana de tregua durante la que no se impondrán multas «para que la gente se vaya acostumbrando», dijo el regidor de Hacienda, Antoni Serra.
A primera hora de la mañana de ayer ni un solo coche de la plaza del Ajuntament mostraba en su parabrisas el correspondiente ticket de ORA, una estampa que se repetiría durante todo el día, mientras que los operarios de la empresa concesionaria de la ORA, Dornier, dejaban en los vehículos infractores una nota de aviso.
Desde primera hora de la mañana un funcionario del Ajuntament era asignado para tramitar las tarjetas de residente de la ORA pero cerca del mediodía solo se había tramitado una solicitud y se habían repartido una decena de instancias. «Seguramente habrá una avalancha a final de semana», dijo el regidor de Hacienda. Serra explicó que «mientras se tramitan las solicitudes los usuarios deberán exhibir en sus coches el resguardo de la solicitud para no ser multados».