Isidre Cañellas, al frente del comité local de Unió Mallorquina (UM) en el municipio de Calvià, lanzó ayer un ultimátum al tránsfuga Joan Thomàs para que en el plazo de diez días entregue a la formación nacionalista su acta de concejal. De lo contrario, UM hará efectiva la quinta claúsula del contrato que firmaron Cañellas, Thomàs y otros cuatro miembros del comité locacalvianer una semana ante de los últimos comicios municipales y en virtud de la cual Joan Thomàs, tras abandonar las filas de UM, deberá abonar a su ex partido tres millones de euros.
Cabe recordar que, con la firma del mencionado documento, estas seis personas -que a la sazón ocupaban los seis primeros puestos de la lista electoral presentada por UM en 2003- se comprometían a mantenerse fieles a la disciplina de UM, en el caso de que la candidatura que representaban consiguiera los votos suficientes para obtener representación en el Consistorio.
El nuevo ultimátum de UM al edil tránsfuga viene precedido por la formalización de un requerimiento notarial en el que la formación que Isidre Cañellas patronea en Calvià exige al concejal Joan Thomàs que haga efectivo, antes de diez días, el pago de tres millones de euros al que se comprometió en el contrato de fidelidad que él mismo impulsó y, en calidad de secretario del comite local, personalmente se encargó de redactar. Un documento que, según UM, tiene suficiente «fuerza legal» para emprender acciones judiciales si el concejal no abona los tres millones de euros dentro del plazo fijado en el mentado requerimiento.