La variante sur de Inca se abrirá al tráfico durante la última quincena de octubre, según informó ayer durante su visita a las obras la consellera d'Obres Públiques del Govern balear, Mabel Cabrer. Así, la apertura de la nueva vía de 5,5 kilómetros, sufre un nuevo retraso de unos dos meses ya que se preveía que las obras estuviesen listas a finales de verano.
El ingeniero de las obras, Juan Manuel Pérez, explicó que «sólo falta la conexión entre la variante y las obras de la autovía entre Inca y sa Pobla para dar las obras por finalizadas».
Durante su visita, Mabel Cabrer, explicó que «sólo queda poner la segunda capa de asfaltado y el embellecimiento de la carretera». Con la finalización de esta obra, que tiene un presupuesto de 25 millones de euros, se consigue la seguridad en el tráfico y se evitará la gran congestión de coches que hasta el momento se produce a diario en Inca con el paso de entre 40.000 y 50.000 vehículos.
Por su parte el alcalde de Inca, Pere Rotger, se mostró satisfecho por el desarrollo de las obras aunque recordó que para Inca es más importante la construcción de la ronda norte que «está parada por la falta de subvención por parte del Gobierno central al Consell de Mallorca que ejecutará las obras y esperamos que con el contencioso que el Govern balear pondrá contra el Gobierno central este mes de septiembre se desatasque la vía del diálogo y podamos hablar de un proyecto de futuro».