A.G.
El pasado jueves día 18 la Dirección General de Costas difundió un
comunicado para desmentir al conseller de Medi Ambient del Govern,
Jaume Font. Aseguraba la nota oficial que el Ministerio no había
«privatizado» la zona del dominio público marítimo terrestre
situada delante de la casa del periodista Pedro J. Ramírez, sino
que se había limitado a «suspender el uso público» de la piscina y
el solario que hasta la fecha usufructuaba en exclusiva la familia
del periodista. Sin embargo, Ultima Hora pudo comprobar ayer mismo
cómo el conseller de Jaume Matas tenía, sin lugar a dudas, razón:
la zona ha sido privatizada para el uso particular de los
residentes en el chalet colindante.
Un fotógrafo del periódico sobrevoló ayer por la tarde este tramo de la costa mallorquina y observó cómo la piscina está llena de agua, a punto para ser usada; cómo hay tumbonas y otros objetos esparcidos por la terraza, y cómo hay personas que transitan libremente por allí sin ninguna oposición visible de los guardas jurados que protegen al periodista ni de la patrulla de la Guardia Civil, que de día y noche monta guardia en la calle, delante de la casa de Ramírez, sin que se sepa hoy por hoy qué custodia y por qué.
El subdirector general de Costas, Miguel Velasco, emitió una nota el pasado lunes por la que prohibía a este periódico penetrar en la zona y comprobar quién tenía razón: si Narbona o Jaume Font. Esta nota es el primer pronunciamiento claro que ha hecho el Ministerio sobre el derecho de paso por la costa después de suspender el uso público. Queda claro desde ahora que para el público en general no es posible «pasear, bañarse, pescar, navegar, embarcar, desembarcar, varar, coger plantas y mariscos» en este lugar de Mallorca, todo lo cual sí queda al alcance de los particulares que residen en el chalet.