Unidades de la Policía Local de Calvià cerraron ayer al baño la playa del Caló des Palliser en Santa Ponça para evitar perjuicios a los bañistas tras las denuncias de la aparición de posibles vertidos de aguas sucias y la presencia de peces muertos en la zona.
La policía acordonó la zona y aviso a los usuarios que se alejaran del lugar y explicaron a los presentes el cierre de la playa y que se estaba la espera de la llegada del biólogo que procedería a analizar las aguas para dictaminar las posibles causas de la situación.
Por otra parte, vecinos y usuarios de la playa mostraron a los agentes su indignación sobre la utilización de las duchas para limpiar ropa y distintos utensilios y objetos utilizando jabón que va directamente al mar y «tal vez esto puede perjudicar», indicaron los presentes.