El Plan Territorial permite la construcción de dos urbanizaciones en la zona de Sa Vinyola y de Sa Ràpita, en el municipio de Campos, con capacidad para 5.175 habitantes. Se trata de una de las Àreas de Reconversión Territorial (ART) que incluye el plan y que permitirá la desaparición de tan sólo 284 plazas del hotel Don Pedro, en Cala Sant Vicenç.
Las dos nuevas urbanizaciones ocuparán un total de 934.027 metros cuadrados, cuando la reconversión afectará a tan sólo 17.440 metros cuadrados. Es decir, se crean 93 hectáreas de suelo urbanizable y se eliminan tan sólo 17,4. Se crea plazas para 5.175 habitantes a cambio de eliminar 284 plazas, según denunció ayer el portavoz del GOB, Miquel Àngel March. En una de estas urbanizaciones ya se está edificando además un campo de golf.
March anunció que la formación ecologista presentará alegaciones en el Ajuntament de Campos para tratar de frenar estas urbanizaciones. Para el portavoz del GOB, la figura estrella del Plan Territorial sólo está sirviendo para crear nuevas plazas. «Nos encontramos ante el urbanismo a la carta», aseguró March.
Consideró que se trata de operaciones urbanísticas camufladas bajo el paraguas de áreas de reconversión, pero que en realidad se ha convertido en un mecanismo que utilizan los ayuntamientos para superar el porcentaje de crecimiento que les asigna el propio Plan Territorial.
En opinión del GOB, la construcción de estas dos urbanizaciones traerá consigo un notable aumento del consumo de agua y de energía, supondrán una enorme presión sobre el territorio, especialmente en materia de tráfico y provocarán las destrucción de zonas de pinar y garriga.
A pesar de que los municipios tienen congelada cualquier modificación de planeamiento hasta que no se adapten a lo que establece el Plan Territorial, el Ajuntament de Campos ya ha comenzado a modificar sus normas urbanísticas para permitir la construcción de estas dos urbanizaciones. En principio, no podría aprobar ningún cambio dado que este Ajuntament no se ha adaptado todavía ni a las Directrices de Ordenación del Territorio ni a la Ley de Suelo Rústico.
El Ajuntament ha sorteado este bloqueo de su planeamiento por medio de una disposición extraordinaria que incluye el propio Plan Territorial: en el caso de la ejecución de las Àreas de Reconversión Territorial la tramitación es directa y no es necesario la adaptación previa.
Por medio de esta vía, el portavoz del GOB informó de que ya hay otros dos ayuntamientos que han comenzado a tramitar sus áreas de reconversión sin adaptarse previamente a las disposiciones del Plan Territorial. Se trata de los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, que han iniciado los trámites para urbanizar la zona de Son Verí.