Año tras año, en Can Picafort se ha venido celebrando la ya tradicional «amollada d'ànecs». Esta actividad es una de las que cuenta, por tanto, con más solera de todas las que aparecen en el programa de fiestas de la Mare de Déu d'Agost.
Sin embargo, la tradición, que simplemente consiste en atrapar nadando unos patos que han sido lanzados previamente al agua, ha levantado polémica cada año.
La Asociación de Defensa de los Animales (ADDA) ha denunciado reiteradamente que la festividad supone un maltrato hacia los patos y que, por tanto, debe ser abolida.
Como suele suceder en estos casos, la tradición ha podido con todos las voces que se manifestaban en contra y la «amollada d'ànecs» se ha realizado cada verano, organizada por el Ajuntament de Santa Margalida.
Sin embargo, este año la cosa ha ido más lejos. Las denuncias de ADDA llegaron a los tribunales y el Govern ha venido sancionando en los últimos años al Ajuntament como organizador del evento. El Ajuntament, ante el peligro de fuertes multas (han ido aumentando cada año), ha tenido que desistir de llevar a cabo la actividad.