Maria Antònia Munar emplazó ayer al presidente del PP, Jaume Matas, a que actúe de una vez por todas en la crisis de gobierno de Calvià porque si el alcalde del municipio, Carlos Delgado, mantiene su acuerdo con el tránsfuga Joan Thomàs «tendría la mayoría absoluta de manera ilegal e impresentable». Se trata de las primeras valoraciones que realiza la presidenta de UM, casi dos semanas después de que estallara la crisis en el municipio de Calvià tras el abandono de UM de unos de sus concejales y el apoyo posterior al PP para poder recepcionar dos urbanizaciones de la familia Nigorra. La presidenta de los nacionalistas había eludido cualquier comentario a la espera de una reunión de la ejecutiva de UM que se celebrará el próximo mes de septiembre. Precisamente ese es el plazo que ha dado Munar al PP y a Matas para que resuelvan la crisis: el mes de septiembre. Si para entonces no se han tomado medidas, como apartar a Thomàs de los órganos de gobierno municipales, «UM entendería que se trata de un incumplimiento del pacto».
La presidenta calificó de «muy grave» lo sucedido en el Ajuntament de Calvià ya que, según sus propias palabras, supone «un atentado al sistema democrático provocado por un tránsfuga». Munar recordó que el comité local de UM de Calvià tomó una decisión con respecto a la recepción municipal de las urbanizaciones de Nigorra, acuerdo que incumplió Thomàs para votar con el PP. Recordó que los populares apoyaron en su día el pacto antitransfuguismo, por lo que ahora no puede gobernar con el apoyo de un tránsfuga ya que sería un claro incumplimiento de este acuerdo. Para Maria Antònia Munar, este factor, sumado al hecho de que Balears es una de las pocas comunidades en manos de los populares, hacen que el PP de las Islas deba dar ejemplo en esta materia. «No se puede permitir el lujo de gobernar con un tránsfuga», concluyó.
La presidenta de UM confió en que Jaume Matas y el PP atenderán sus peticiones por lo que esperó que la crisis de Calvià no tenga consecuencias en otros ayuntamientos o en el propio Consell de Mallorca, donde los nacionalistas gobiernan gracias a un pacto con el PP. Sobre la posibilidad de iniciar contacto con los partidos de la izquierda, la presidenta de UM aseguró que no hace «futuribles», si bien apostilló que tal vez esa pregunta deba formularse «en octubre». Maria Antònia Munar reconoció que no ha mantenido contactos con el presidente del PP de Balears, Jaume Matas, e informó de que el secretario general del PP de las Islas, José María Rodríguez, había telefoneado al secretario general de UM, Damià Nicolau, tras la crisis de Andratx. No obstante, la presidenta del Consell aseguró que espera que el president del Govern regrese de sus vacaciones «para poder hablar en serio de este tema, que es muy importante». Munar sí desvinculó la crisis de Calvià de la posibilidad de no conceder el interés general al hospital de Son Espases.