Todos los grupos de la oposición de Inca (PSOE, PSM, UM e Independents) se abstuvieron ayer en la aprobación del convenio con el Consell de Mallorca por el cual el Ajuntament d'Inca cederá durante 30 años el uso de la primera planta de un pabellón del antiguo cuartel General Luque para que se instale allí la nueva sede comarcal de s'Institut de Serveis Socials de Mallorca.
Los portavoces de la oposición argumentaron su abstención criticando que el contenido del convenio acordado con el Consell es muy poco beneficioso para los intereses del Ajuntament, según mantuvieron. Así, todos señalaron que según el acuerdo, el Ajuntament deberá entregar a s'Institut la sede totalmente rehabilitada y acondicionada para su uso, sin que por el momento se haya redactado ningún proyecto para estas obras, lo que imposibilita al Ajuntament calcular cuánto le costará la inversión y por tanto, cuál será su aportación en este acuerdo.
El convenio recoge que por la cesión durante 30 años de la sede de 673 metros cuadrados en General Luque, s'Institut abonará un millón de euros al Ajuntament en diez años. Aparte de criticar que el convenio no «cierra» las condiciones de pago en caso de rescisión por parte del Consell, los partidos de la oposición señalaron que será el Ajuntament quien tendrá que endeudarse para afrontar la rehabilitación y acondicionamiento de la sede. «Aquí el único beneficiado es s'Institut, que tiene más recursos que el Ajuntament, que podrá abandonar su actual sede y trasladarse a una mucho más barata», afirmó en este sentido el portavoz del PSOE, Xavier Ramis.