PEDRO PRIETO
No fue posible. Y miren que lo intentamos. Pero el concejal
transfuga de Calvià, Thomàs, no quiso entrevistarse con nosotros.
«Está reunido», dijo la secretaria. «Es que quisiéramos comentar
algunas cosas con él», rogamos. «Si es sobre lo que ha salido, en
prensa no quiere hacer más declaraciones -añadió-: le han llamado
por teléfono varios compañeros de usted y les ha dicho que no».
«Nosotros estamos aquí, digale que salga, por favor», insistimos.
La secretaria se comunica por teléfono con el concejal, que se
mantiene en sus trece. No. «¿Le dejo mi teléfono por si quiere
llamarme?». La secretaria toma nota del número, pero estoy
convencido de que no llamará. Me habían contado que es un buen
tipo, muy populista y muy participativo -cuentan que colabora en
Medio Ambiente en la captura de ratas- que había dicho que no se
escondería. Pues ya ven, de nosotros se escondió. ¿Que de qué
queríamos hablar con él? De varias cosas, pero sobre todo de dos:
¿Qué tiene que decir de la casa que se está construyendo? ¿Y qué
tiene que decir de la lancha Río 850 que tiene en el club náutico
de Palma Nova?, propiedades, por otra parte, de bastante antes a
este suceso. Y se lo queríamos preguntar porque eso está en boca de
muchos, y que gracias a eso llegó hasta nosotros, por tanto puede
llegar a cualquiera. Que a nosotros, si puede y le gusta la casa y
el barco, ¿por qué no?
Por lo demás, durante la guardia que montamos en la puerta del Ayuntamiento, tuvimos ocasión de hablar con Isidre Cañellas, de UM, Antonio Manchado, portavoz del PSOE, Antonio Medina, coordinador de EU de Calvià, el diputado por esta formación, Miquel Rosselló, José Tirado, vicepresidente de FECOTUR y Antonio Palazón, miembro de Calvià en Acción, estuvieron de acuerdo con que Thomás debe de abandonar el Ayuntamiento entregando su carta de concejal, y salvo los dos primeros, los demás están convencidos de que las manos que mecen la cuna en todo este asunto son las de Nigorra y el alcalde, Carlos Delgado.
Por cierto, que intentamos concertar una entrevista con Juan Nigorra, pero éste por teléfono nos dijo que «no tengo nada que hablar con Ultima Hora». Bien, pues a otra cosa. Nos pasamos por la sede de UM, a escasos doscientos metros del ayuntamiento, donde la mujer de Thomàs trabaja de administrativa. Queríamos preguntarle cómo habían pasado la noche. Pero no estaba. Y me temo que no va a estar más. «Ha estado hablando esta mañana con Cañellas y seguramente ya no vendrá por aquí», nos comentó alguien de aquella casa. «¿Han presentado ambos la dimisión como afiliados a UM?», preguntamos. «Al menos por escrito, todavía no».
A punto de abandonar la guardia, alguien se acercó hasta nosotros y nos mostró su móvil. A través del cristal leímos: «Mañana a las 11 horas transfuguismo y corrupción en el ayuntamiento. Venid, os esperamos»
Hoy, a partir de esa hora, del silencio, o de la ausencia en la sesión plenaria, o de que levante la mano con los del PP, van a depender muchas cosas en el pleno de Calvià, en el que se entregarán a los asistentes dólares con las caras del alcalde Delgado y del citado Thomás.