El PSM, en la oposición del Ajuntament, criticó ayer que el equipo de gobierno (PSOE-UM) beneficia a un constructor que quiere edificar unas treinta viviendas. Aunque los regidores nacionalistas no asistieron al pleno del jueves al encontrarse fuera de la Isla ayer expresaron sus quejas con el convenio urbanístico, que se aprobó con los votos favorables del equipo de gobierno y el voto en contra del PP, en la oposición.
El regidor de Urbanismo, Antoni Rebassa (UM), se mostró satisfecho con la aprobación del convenio que permitirá que el Ajuntament recalifique a este particular un solar rústico para que pueda construir unas treinta viviendas de planta baja y primer piso.
A cambio el constructor dará al Ajuntament 120 mil euros y construirá para el pueblo un aparcamiento de 3.000 metros cuadrados entre la gasolinera y el cementerio. Rebassa señaló que «el aparcamiento será muy útil porque está cerca del cementerio y la gasolinera». «La promotora se encargará de construir los viales del solar donde se levantarán las viviendas, además pagará los gastos para adaptar la normativa urbanística al Plan Territorial», añadió.
Josep Gomila (PSM) puso de manifiesto que «una vez más se quiere favorecer al mismo particular, que quería salir ganando con la reordenación del Camp Roig». «¿Qué interés tiene el equipo de gobierno con los constructores Parrilla?». Por su parte, el concejal Joan Simonet (PP) afirmó que «votamos en contra porque creemos que el pueblo no tiene que crecer cerca de la gasolinera y el cementerio».