Las calas vírgenes de Manacor presentan una accesibilidad irregular y no pocas veces, dificultosa. Esta circunstancia contribuye a que la basura y la suciedad lanzada por bañistas y embarcaciones recreativas, se vaya acumulando en accesos y entorno natural de este conjunto de calas vírgenes, sin que el Ajuntament, por falta de recursos humanos, pueda intervenir. Muchas veces, las tareas de limpieza en estos espacios naturales sólo puede llegar de manos voluntarias. En la mañana de ayer, un centenar de voluntarios de Protección Civil llegados de muchos pueblos de Mallorca limpiaron zonas como Cala Varques, Cala Magraner, Cala Pilota, Cala Virgili, entre otras.
Pasadas las nueve de la mañana, desafiaron las elevadas temperaturas y se adentraron al mar. Un conjunto de embarcaciones les esperaban en el muelles de Porto Cristo, desde donde partieron hacia las calas. Equipados con bolsas de basura y un servicio de atención al voluntariado, el objetivo era «dejar las calas vírgenes libres de suciedad para que así, puedan ofrecer una imagen mucho más atractiva que la actual», explicó ayer Joan Nicolau, coordinador del cuerpo de voluntariado del Govern de les Illes.
Los voluntarios regresaron sobre mediodía cargados con kilos de basura. Pudieron recoger muchos plásticos, vidrio, papel, cartón, pero también hierros. Después de finalizar la jornada, les esperaba una comida de hermandad que protagonizaron en el muelle de Porto Cristo. Tanto esfuerzo se lo merecía.
Las Illes Balears cuentan con unos mil voluntarios de Protección Civil, con 30 agrupaciones en Mallorca, 6 en Eivissa y 7 en Menorca. Un cuerpo que ya se halla muy consolidado.