La planta de transferencia y pretratamiento de escombros de construcción y demolición ubicada en el municipio de Inca, junto a la carretera de Llubí, será ampliada y sus instalaciones se adecuarán al Pla Director Sectorial de Residuos a partir del próximo mes de septiembre. Pasado el verano un nuevo concesionario se hará cargo de la gestión de esta planta de residuos, que hasta ahora no se ha adaptado a la normativa por lo que no ha llegado a disponer de la licencia de actividades municipal.
Las insuficientes instalaciones y la falta de medidas medioambientales en esta planta de transferencia han sido motivo de quejas y denuncias por parte los vecinos de la zona durante los últimos años. El PSOE de Inca insistió en numerosas ocasiones en que el Ajuntament d'Inca debía actuar ante esta situación. El Ajuntament requirió medidas a los actuales responsables de la gestión de la planta, una unión de empresas de construcción bajo el nombre «Triatges Es Raiguer», pero siempre fueron insuficientes.
Ahora, Manuel Garballo, uno de los responsables del nuevo concesionario «Macinsula», ha explicado que a partir de septiembre se harán cargo de la gestión de la planta después de haber ganado el concurso para la concesión administrativa de Tirme. «Se han realizado una serie de expropiaciones en los alrededores para poder hacer las instalaciones necesarias», afirma el responsable del nuevo gestor de la planta, asegurando que todo se hará en función de ajustarse al Pla Director Sectorial de Gestión de Residuos.