El regidor de UM, Miquel Barceló, expuso en el pleno de la noche del pasado jueves que es necesario que en el municipio «la Policía Local pida la documentación a los magrebíes para saber si son legales o no». Así, Barceló cargó contra el colectivo: «Basta de que nos pisen; les damos escuela, comida y no tienen respeto hacia los otros». Barceló hizo estas duras declaraciones durante el debate sobre la situación de un locutorio, propiedad de unos inmigrantes, que aún no dispone de todos los permisos para legalizar su actividad. Según Barceló, en este establecimiento se han producido incidentes: «El pasado domingo hubo una pelea delante el locutorio y ha habido problemas de drogas; resulta que no tienen nada legal. ¿Por qué no les decimos nada a ellos y el resto lo tienen que tener todo en condiciones?».
El teniente de alcalde Onofre Plomer (PP), dijo que «en Muro tenemos entre 60 y 70 propietarios en la misma situación; algunos hace muchos años que funcionan y no tienen permiso de apertura». Por su parte, el edil Pere Amengual (PSOE) quiso aclarar que «si damos un plazo a este locutorio para que legalice el establecimiento tenemos que hacer lo mismo con el resto de negocios». De esta manera, acordaron que se tiene que dar un tiempo a los diferentes establecimientos para que legalicen su situación.
Otra de las cuestiones importantes que se trataron fue una petición del PSOE sobre la recepción de las urbanizaciones de la Playa de Muro, que hace años que funcionan y aún no han sido recepcionadas al Ajuntament para que se encargue de su mantenimiento. En este sentido, Amengual expuso que «la empresa que gestiona el agua potable de la Playa de Muro lo hace de manera irregular y es necesario que se haga una recepción parcial del agua para que se pueda municipalizar».