El Ajuntament de Sineu se enfrenta a una sentencia de 572.289 euros por la denuncia de un vecino propietario de unos terrenos que se le querían expropiar para hacer una zona verde y que fueron valorados en unos 66.000 euros. Esta sentencia viene dada después de que en 1991, el equipo de gobierno entonces presidido por Andreu Matas, de Sineuers Independents, empezara los trámites del expediente que finalmente se aprobó en 2002.
El Ajuntament no llegó a un acuerdo con el propietario de los terrenos que puso un contencioso por el que ahora se pide al organismo municipal que pague al propietario los más de 550 mil euros. El actual alcalde de Sineu, Pep Oliver (PP), afirmó ayer en el pleno que «ahora tenemos que pagar las consecuencias de la mala gestión del anterior equipo de gobierno», y continuó explicando que «es una gran cantidad de dinero a la que el Ajuntament no puede hacer frente y le tendremos que destinar una parte de la partida presupuestaria».
Oliver afirmó que la respuesta de Matas al problema fue que si los ajuntaments no actúan de esta manera «ningún pueblo podría aprobar los planes urbanísticos, pero yo no veo que los otros Ajuntaments se endeuden así», concluyó el edil.