El barrio de Crist Rei, con muchos problemas de tráfico últimamente por las obras de soterramiento del paso a nivel, ha sido escogido para la puesta en marcha desde ayer en el municipio de Inca del servicio de policía de barrio. Un agente del cuerpo policial patrullará a pie a partir de ahora diariamente por toda la zona para conocer y atender de forma directa los problemas que afectan a los vecinos. El horario del servicio de 8 a 22 horas. El Ajuntament d'Inca hizo coincidir ayer la puesta en marcha de este servicio con la presentación de los siete nuevos agentes de la plantilla de la Policía Local de los que dos son turísticos.
Precisamente la falta de efectivos policiales era lo que impedía hasta ahora la puesta en marcha de la policía de barrio, situación que ha quedado resuelta. Entre los meses de julio y agosto, se incorporarán cuatro agentes más a la plantilla actual de la Policía Local. Según explicó ayer el mayor de la Policía Local, Baltasar Perelló, la intención es dividir el casco urbano de Inca en cuatro zonas para la actuación de la policía de barrio. La experiencia del servicio en Crist Rei permitirá ir poniendo de forma progresiva la policía de barrio en otras zonas como Son Amonda y es Blanquer.En la mayoría de los casos se intentará que el encargado de hacer el servicio en cada zona sea siempre el mismo agente, para que conozca en profundidad los problemas y las necesidades del barrio y que los vecinos le lleguen a conocer personalmente. Después del retraso en poner en marcha un servicio que había sido anunciado reiteradamente, el alcalde Pere Rotger se mostró ayer especialmente satisfecho por hacer realidad «un compromiso electoral que habíamos adquirido con los ciudadanos y que es muy necesario por la sensación de seguridad que dará». El Ajuntament responde así, pese al retraso con el plan quinquenal de la Policía Local con el que pretenden aumentar la plantilla incrementando también el número de oficial, al aumento de población de la ciudad.