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La consellera de Presidència, Rosa Puig; ebatle de Marratxí, José
Ramón Bauzá, y el director general de la empresa Sar adjudicataria
del proyecto, Jorge Guarner, pusieron ayer la primera piedra de la
residencia para personas mayores que se construirá en un solar de
10.000 metros cuadrados cedidos por el Ajuntament en la avenida Can
Carbonell, cerca del Pont d'Inca Nou. La residencia, que ejecutará
la compañía Sar (Servicios residenciales y asistenciales),
considerada uno de los principales operadores del sector de la
tercera edad, contará con 120 camas en régimen residencial y 30
plazas de estancia diurna, con una superficie edificada de 6.000
metros cuadrados.
Según explicó la consellera Puig está previsto que las obras, realizadas por la empresa Llabrés-Feliu, terminen en agosto de 2006 y tienen un presupuesto de 7.361.912 euros. El edificio constará de planta baja, primer piso y planta cubierta. Este complejo residencial es fruto de un convenio entre Sar y el Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Mallorca, que contempla la construcción de otros centros para mayores en los municipios de Calvià y Capdepera.
Según José Ramón Bauzá, recien estrenado batle de Marratxí, la nueva residencia supone la culminación de una ambición histórica para el municipio, basada en la dotación de un servicio básico y en el aumento de la calidad de vida de las personas mayores. El acto fue seguido por un nutrido grupo de representantes de las diversas asociaciones de personas mayores del municipio, así como por los regidores de la mayoría municipal (PP-IDMA) entre los que se encontraba el actual primer teniente de alcalde, Miquel Bestard.