El gerente de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura reconoció ayer ante la comisión de investigación municipal de Inca que sus camiones recogen los escombros y los objetos voluminosos que se encuentran junto a los contenedores ubicados en suelo rústico. Esta recogida no está incluida en el contrato de la empresa por el servicio que presta al Ajuntament d'Inca, al que cobra en función de las toneladas recogidas, y este tipo de residuos debe ser llevado a un centro especial de tratamiento, mientras que hasta ahora han sido llevados a Son Reus como si se tratasen de residuos urbanos.
En su comparecencia ante la comisión municipal, y según algunos de los portavoces presentes, el gerente planteó este hecho como una de las causas del desfase entre las cantidades recogidas por la empresa durante el último año, superiores a las que ha recogido durante los quince días en que ha tenido un seguimiento policial requerido por la comisión. También reconoció que pidió al Ajuntament ampliar dos días más el seguimiento para poder recoger los escombros y voluminosos que durante esos días no se habían recogido.
El gerente sí negó las declaraciones de un antiguo conductor ante la comisión, que explicó que mientras trabajó para la empresa, a Inca le cargaban la basura recogida en los municipios de Felanitx y Porreres. Negó esta acusación y aseguró que la empresa denunciará a su ex-empleado. Con la declaración del gerente se cierran las comparecencias previstas en la comisión que investiga un posible fraude en la recogida de basura en rústico. Miembros de la oposición apuntaron que tanto el Ajuntament como la empresa aún no han entregado parte de la documentación requerida.