Casi 90 propietarios afectados por las obras de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor a su paso por Vilafranca, todavía no han cobrado las expropiaciones que hace seis años se iniciaron para la construcción de la variante del pueblo, ahora que se cumplen dos años de su puesta en funcionamiento. El ejecutivo autonómico debe a los vilafranquers unos 700.000 euros. Una serie de vecinos de la localidad se han dirigido al Ajuntament de Vilafranca para hacer llegar su malestar ante los hechos ya expuestos. Los mismos afectados han vuelto a ser citados en el Consistorio para realizar las actas previas de ocupación de los terrenos para el desdoblamiento, entre el 30 de junio y el 11 de julio.
Algunos vecinos criticaron que «al mismo tiempo que la nuestra se construyó la variante de Capdepera cuyos afectados ya han cobrado». En este sentido, el alcalde Jaume Sansó (PSM) mantuvo hace unos días una conversación telefónica con la consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, para expresarle los hechos. Cabrer se comprometió a que a finales de junio se liquidarían todas las cuentas pendientes con los vilafranquers expropiados por la variante. Para Sansó «las palabras de Cabrer nos han tranquilizado a todos, creemos en la palabra de la consellera y esperamos que finales de mes todo esté ya arreglado».
Si finalmente los propietarios han cobrado a finales del presente mes, el alcalde accederá a presidir las actas de ocupación de terrenos para el desdoblamiento. En caso contrario ningún miembro del equipo de gobierno nacionalista presidiría este acto en solidaridad con los vecinos. Por ello, el Ajuntament pedirá a los afectados que comprueben que en el pago de las expropiaciones también se han contabilizado los intereses de demora de unos seis años.