Las playas de la Colònia de Sant Jordi tendrán este verano un equipo de socorristas que vigilará la costa salinera de más alto riesgo para preservarla de eventuales accidentes acuáticos. Las playas del Port y del Dolç en la Colònia han sido catalogadas por el Govern de les Illes como espacios de alto riesgo por la gran densidad de bañistas por metro cuadrado. Para preservar la integridad de todos los bañistas y tener unas playas más seguras, el Ajuntament de Ses Salines contratará un total de cinco socorristas, en una iniciativa sin precedentes. El equipo de gobierno en el Ajuntament de Ses Salines elevó en la mañana de ayer a pleno una modificación de crédito, la más cuantiosa asciende a los 30.000 euros y está destinada a la contratación de cinco socorristas especializados, pero también un completo equipo material para facilitar estas labores de vigilancia y socorro. Dos torres de vigilancia, una moto acuática y una casita de primeros auxilios facilitará las labores de los socorristas.
El equipo humano de socorrismo vigilará diariamente las playas del Puerto y del Dolç de las 10:30 horas de la mañana a las 18:30 horas de la tarde. Hasta el momento las playas de la Colònia no tenían ningún socorrista especializado. Únicamente la empresa concesionaria que explotaba hasta el momento los servicios de hamacas y sombrillas ofrecía una figura semejante a la de socorrista que además se encargaba de otras funciones, como la de tiquetero. A partir de ahora, el Ajuntament exime a la concesionaria de los servicios de socorrismo y pasa a asumirlas totalmente el Ajuntament, según confirmaron ayer el alcalde Sebastià Vidal y el teniente de alcalde, Antoni Caldentey.
Un estudio económico encargado por el equipo de gobierno asegura que la asunción del coste de todos los socorristas sólo supondrá un gasto de unos 500 euros anuales. La decisión no agradó al PSOE al considerar que si la empresa concesionaria conservara su socorrista, «el Ajuntament no tendría que pagar tanto», según Antoni Perelló