El Ajuntament de Santa Maria confirmó ayer que la planta impresora de la empresa Omniprint, propiedad de la sociedad mercantil Rey Sol SA, no tiene las licencias de instalación, apertura y funcionamiento. En estas instalaciones es donde se imprime el diario «El Mundo-El día de Baleares», además de otras cabeceras. El polígono industrial de Son Llaüt fue recalificado como suelo industrial hace unos diecisiete años, sin embargo no fue hasta hace poco que se empezó a efectuar su desarrollo.
El proyecto de urbanización de la zona, que fue presentado por el empresario Vicenç Grande en el Consistorio santamarier, disfrutó de todas las facilidades por parte municipal para llevar a cabo su ejecución. Cuando todo estaba ya en marcha, el Ajuntament de Marratxí bloqueó lo que resultaba básico para el desarrollo de Son Llaüt: el suministro eléctrico. Santa Maria no tiene potencia suficiente como para dar electricidad a su polígono, así que la única solución posible era instalar una línea de alta tensión desde la subestación de Marratxí hasta esta zona industrial, en un trazado de cerca de siete kilómetros.
Pero Marratxí se negó a permitir el paso de la línea y se inició un litigio en los tribunales con Vicenç Grande que todavía dura. Esto ha impedido que Son Llaüt pueda tener concluida la dotación de servicios, ya que el Ajuntament de Santa Maria se niega a asumir el coste de la instalación eléctrica que ha de pagar el promotor, y por eso todavía no ha recepcionado el polígono.