El PSOE reveló ayer que las facturas del alcalde Carlos Delgado que implican a la ex alcaldesa Margarita Nájera en el «caso chalets de Santa Ponça» han sido «falseadas». Según declaró ayer Antoni Manchado, portavoz de los socialistas, «las facturas que se suponen se abonaron a un constructor son anteriores a que el ex marido de Nájera comprase el solar y pertenecen a otras obras realizadas por el nuevo testigo para la empresa del recaudador Jaume Riera».
El grupo municipal socialista desveló que el testigo que anunció Delgado tener en el último pleno es Máximo Labanda Caballero, constructor, una persona «poco fiable al tener antecedentes penales. Está condenado por la Justicia por intento de secuestro y con años de cárcel a sus espaldas». Los socialistas expusieron que la irrupción de Máximo Labanda en el caso podría responder a «ansias de venganza». La mujer de Labanda, según relató Manchado, era trabajadora de las guarderías municipales. El Ajuntament socialista le ofreció renovar el contrato, aunque prefirió dirigirse a los tribunales para reclamar una plaza fija. No lo consiguió y, según el PSOE «hubo comentarios de que se iba a vengar».
«Este testigo es el actual compañero de viaje en esta ridícula denuncia». A partir de aquí, el PSOE calificó de «esperpento y ridículo el cuento de Delgado, que no habla de proyectos o de presupuestos, cosa que tendría que hacer». Manchado atribuyó las actuaciones de Delgado «a su enfermiza obsesión» por judicializar la vida política del municipio y «para saciar el ansia persecutoria de Margarita Nájera.