Representantes de la Delegación del Gobierno y del Ajuntament d'Inca manifestaron ayer que, después de haberse producido un importante incremento del número de delitos en el municipio durante el primer cuatrimestre de este año, las recientes detenciones de un individuo que había asaltado más de 50 vehículos y de dos pandillas juveniles dedicadas a los robos en viviendas han devuelto la «normalidad» en cuanto estos casos. Tras la reunión de la Junta de Seguridad de Inca, el delegado del Gobierno, Ramón Socias, lanzó un «mensaje de tranquilidad». «Sin obviar los problemas que han existido hay que tener claro que el aumento estaba motivado por la actuación de estos delincuentes que ya han sido detenidos y porque los casos de violencia doméstica han pasado de ser faltas a considerarse como delitos», explicó.
El teniente coronel jefe interino de la Guardia Civil en Baleares, Luis Cuadri, y el teniente comandante del puesto de Inca, Antonio de la Rubia, explicaron ayer que mientras en el primer cuatrimestre de 2004 se advirtieron en Inca 225 delitos, este año la cifra ha alcanzado los 347, «pero en mayo las cifras ya han bajado espectacularmente tras las detenciones», señalaron. Los mandos de la Guardia Civil explicaron que al considerarse Inca como puesto principal desde finales del año pasado, los efectivos están aumentando y habrá un área de investigación que mejorará la efectividad del cuerpo.
Por su parte, el alcalde Pere Rotger insistió en que «sin obviar los problemas podemos dar un mensaje de tranquilidad y destacar la colaboración entre la Policía Local y la Guardia Civil». Siempre hay que aumentar las medidas para reforzar la seguridad ciudadana pero Inca se encuentra en la media de otros municipios similares en cuanto a las estadísticas de delitos, otra cosa es que puntualmente bandas de delincuentes actúen en el municipio y creen una gran alarma ciudadana, que entiendo», explicó.