J.M.S./M.P.
Hoy hace un mes que se inauguró la reforma de la estación de Sant
Joan y, con esta mejora, Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) puso
en marcha un servicio gratuito paralelo e indispensable para los
vecinos de la localidad: el autobús lanzadera que une el municipio
con la estación ubicada a cuatro kilómetros del casco urbano. Este
servicio ha merecido el aprobado -con pequeños matices- de aquellos
que no tiene carnet, no pueden conducir o simplemente prefieren la
comodidad que ofrece este transporte público.
Con parada delante de la iglesia y en la plaza Rei en Jaume, el bus lanzadera tiene capacidad para 20 pasajeros pero ésta es precisamente la cifra que más o menos transporta en un día. El número aproximado lo facilita su chófer, Andrés Castro, quien se ha convertido en alguien casi de la familia para los más fieles usuarios del bus lanzadera. «La gente está contenta con el bus» comenta Castro quien hace un perfil del usuario mayoritario: «Gente mayor que va a Palma de compras o al cine o gente joven que va a trabajar a Manacor».
Es el caso del joven Dani Reixach que coge el bus lanzadera que le conduce hasta la estación de Sant Joan y de ahí se mete en el tren en dirección a Palma para llegar después a su puesto de trabajo en el aeropuerto. «El bus lanzadera es perfecto para mí porque sino tengo que venir en bicicleta hasta la estación», apunta Reixach quien se queja de un aspecto: «No hay buses en todas las frecuencias de tren». Un caso muy diferente es el de María José Camacho que se ha visto obligada a coger este bus a causa de un accidente de tráfico. «Sin bus la estación no tiene sentido porque está muy lejos del municipio. Tener el tren ha venido muy bien», explica. Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Joan Matas (PP), sostiene que «no hemos recibido ninguna queja» y apunta: «Estamos dispuestos a ampliar las frecuencias del bus».