El 14 de febrero de 2003 fue una fecha clave dentro de la historia reciente del Ajuntament de Manacor. El anterior consistorio manacorí encabezado por el ex alcalde Miquel Riera aprobó por unanimidad derribar los dos últimos monumentos franquistas de Porto Cristo que aún todavía permanecen erigidos en memoria del bando victorioso. A dia de hoy, este acuerdo peligra. El polémico monumento cercano al Club Náutico es propiedad privada y está en manos de la asociación que explota el Club del muelle.
En estos momentos el derribo del monolito franquista no está por tanto en manos del Ajuntament sino de la decisión final de la propiedad privada. Resulta que hace muchos años, la familia Servera dio los terrenos donde se asienta el monolito al Club Náutico. Ni el Ajuntament ni el club sabían hasta ahora que la propiedad del monolito era privada. Tanto es así que el Ajuntament realizaba el mantenimiento de la zona verde del monumento. El Consell de Mallorca, después que el Ajuntament solicitara la autorización para derribar el monolito, exigió la acreditación de la titularidad del monumento. Tal fue la sorpresa que según el registro de la propiedad, el controvertido símbolo franquista pertenece a los socios del Club Náutico.
Este extremo fue confirmado ayer por el delegado de Turismo del Ajuntament de Manacor, Bernat Amer, el cual dijo «hemos hablado con el presidente del Club Náutico para saber su parecer sobre el derribo del monumento y nos ha dicho de entrada que nos daría el visto bueno. A pesar de ello han de reunirse para tratar el tema y adoptar una solución definitiva». Amer también confirmó a este periódico que la sorpresa del presidente del Club fue mayúscula. «Desconocían totalmente que la titularidad del monumento fuera privada». Hay que recordar que incluso los presupuestos de 2005 prevén 150.000 euros para derribar los dos monumentos franquistas. Un compromiso asumido por el actual equipo de gobierno (PP-AIPC) en virtud del acuerdo de pleno de 2003.